Entre calamidades viven en la calle Nueva

A juicio de los dirigentes vecinales, el llamado ha sido reiterativo, pero las autoridades no responden. Ya basta de tanta negligencia, adicionaron.

Luis Hidalgo / CNP 13501 Definitivamente, la calle Nueva del sector La Guinea, es una de las vías más olvidadas de Coro. Sus condiciones denotan, además de una manifiesta irresponsabilidad, una burla contra la dignidad de quienes habitan en el sector, dijo José Hernández. Basura, escombros y huecos, abundan ante la mirada indiferente de unas autoridades que no han respondido a las demandas y requerimientos comunales, a pesar de los reiterados llamados hechos por diferentes vías. "Vivimos entre calamidades", asintió el vocero vecinal. Como aderezo, predomina el vandalismo. Los hechos delictivos atormentan y perturban la paz ciudadana, porque las autoridades policiales no procedan y cumplen con funciones, por lo demás, urgentes y perentorias. El Gobierno no colabora en nada; claro, sus representantes se han aburguesado y lucen caudalosamente disfrutando de las mieles del poder, mientras que el pueblo, ese pueblo que tanto mencionan y utilizan como bandera, se debate entre la mayor decepción, sostuvo el dirigente comunal. Es necesario que las autoridades promuevan acciones urgentes, que en el término del tiempo, produzcan soluciones efectivas, tendentes a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos que moran por este importante sector. Miguel Chirinos, vocero del comité de salud del consejo comunal del sector La Guinea, afirmó que el llamado a las autoridades ha sido reiterativo. Estamos llenos de escombros, de basura y tenemos una calle que yace, entre el abandono y la desidia. Cuando llueve la calle se reboza, las aguas fluyen excesivamente y se meten en las casas, causando enfermedades a los niños; quienes son los principales afectados. Son más de diez años esperando que los organismos actúen conforme a sus responsabilidades y mejoren todos los servicios. Es nuestro derecho, queremos vivir en mejores condiciones, señaló finalmente el vocero comunal.