Santa Ana de Coro: 485 años de historia

La ciudad se debate entre un proceso que surge impetuoso en la búsqueda de la modernidad y su cimentada historia.

Luis Hidalgo / CNP 13501 Santa Ana de Coro, es una ciudad que por su densidad histórica, surge en el ámbito nacional como uno de los emporios de mayor referencia. El titulo de Raíz de Venezuela, marca su particular necrología, dentro de los grandes acontecimientos que apuntalaron los movimientos sociales que a la postre, sirvieron para la emancipación de Venezuela y para determinar uno de los procesos culturales desarrollados en el acontecer de la nación. Históricamente, fue fundada el 26 de julio de 1527 por Juan de Ampíes y geográficamente se encuentra asentada al sur de la península de Paraguaná, en una llanura costera, flanqueda por los Médanos de Coro al norte, y la sierra al sur, a escasos kilómetros de su puerto (La Vela de Coro) en el mar Caribe, en un punto equidistante entre la Ensenada de La Vela y el Golfete de Coro. Cuenta con una amplia tradición cultural, por ser un asentamiento urbano fundado por los conquistadores españoles, que logró perdurar y que sirvió para irradiar la conquista y colonización en el interior del continente. Fue la primera capital de la Provincia de Venezuela; cabeza del primer obispado fundado en América del Sur en 1531; en su región surge el movimiento precursor de la independencia y de reivindicación de las clases dominadas en Venezuela; y cuna del movimiento federalista venezolano en la época republicana. Gracias a su historia, cultura y su bien conservada arquitectura de la época colonial y republicana fue nombrada en 1993 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, constituyéndose así en el primer sitio en Venezuela en ser investido con este título. Hoy se debate entre un proceso que surge impetuoso en la búsqueda de la modernidad y la historia que la ha cimentado como ciudad antañona. Impregnada de aspiraciones, por lo demás, muy natural y legítima, aspira de sus gobernantes respuestas concretas que dignifique las condiciones de vida de sus habitantes y reivindique su historia, su dignidad y su moral.